Sabor y calidad desde 1880
Sólo una sidra con tantos años de historia entiende el significado de tradición. La ubicación de los manzanos, la selección de la materia prima (las manzanas) y su elaboración hasta obtener la auténtica sidra natural. Todo lleva un proceso que requiere de tiempo, dedicación y experiencia, una sabiduría que la familia Astiazaran ha sabido transmitir de generación en generación. Y así, cada año se obtiene la sidra Astiazaran, una sidra 100% natural sin ningún tipo de añadido químico, cuya fermentación es cuidadosamente trabajada incidiendo en la temperatura.
Lo que comenzó para un consumo familiar propio fue creciendo poco a poco hasta convertirse en lo que es hoy en día: una sidra de gran calidad en la que confían grandes restaurantes y establecimientos gastronómicos de renombre. Además, la sidra Astiazaran se distribuye a nivel nacional e internacional y a lo largo de toda su historia ha sido reconocida con más de 100 premios.
En 2017 la sidra Astiazaran ha querido hacer un guiño a su tradición sacando a la luz una nueva etiqueta en rojo y blanco, colores presentes en la primera etiqueta que tuvo la botella de sidra. La singular referencia de 11:11 representa la diferencia de edad entre los hermanos Astiazaran, entre otros muchos significados que la familia guarda en secreto.